Divertida, hilarante, con un ritmo tan trepidante que casi no te da tiempo a digerir ese maravilloso, irónico, ingenioso e inteligente texto de Oscar Wilde. Por supuesto se nota la mano de Alfredo Sanzol en la dirección. Este señor sabe perfectamente como dirigir y se nota. Y también destaco el impecable trabajo de esa Compañia del Teatro Gayarre. Otra noche compartida disfrutando de una obra muy bien hecha.
Aparte el jardín de rosas vertical, a juego con el azúcar meloso de los flemáticos y ceremoniosos británicos, todo era ingenio y sorpresa, crítica agridulce y ocurrencia, es decir: texto, texto teatral, texto bien escrito, ágil, donoso, sugerente, divertido, elegante. Con azúcar, eso sí, como el té, pero bueno.
Óscar Wilde la escribió a finales del XIX, si la memoria no me falla que suele hacerlo, y la comedia de enredo victoriana habla de la sociedad hipócrita en que vivimos, en la que es indispensable disponer de alguna válvula de escape para poder sobrevivir. La utilización a dúo de la doble vida que se han fabricado los dos jóvenes da lugar a cantidad de enredos divertidos y a otra gran cantidad de frases que se han hecho célebres después, muchas llenas del mayor de los cinismos.
Divertida, hilarante, con un ritmo tan trepidante que casi no te da tiempo a digerir ese maravilloso, irónico, ingenioso e inteligente texto de Oscar Wilde. Por supuesto se nota la mano de Alfredo Sanzol en la dirección. Este señor sabe perfectamente como dirigir y se nota. Y también destaco el impecable trabajo de esa Compañia del Teatro Gayarre. Otra noche compartida disfrutando de una obra muy bien hecha.
ResponderEliminarJesús.
Muy divertida y amena. El ritmo es bastante rápido, cuando quieres darte cuenta estas ya casi en el final. El trabajo de la compañía estupendo.
ResponderEliminarRosa
Aparte el jardín de rosas vertical, a juego con el azúcar meloso de los flemáticos y ceremoniosos británicos, todo era ingenio y sorpresa, crítica agridulce y ocurrencia, es decir: texto, texto teatral, texto bien escrito, ágil, donoso, sugerente, divertido, elegante. Con azúcar, eso sí, como el té, pero bueno.
ResponderEliminarÓscar Wilde la escribió a finales del XIX, si la memoria no me falla que suele hacerlo, y la comedia de enredo victoriana habla de la sociedad hipócrita en que vivimos, en la que es indispensable disponer de alguna válvula de escape para poder sobrevivir. La utilización a dúo de la doble vida que se han fabricado los dos jóvenes da lugar a cantidad de enredos divertidos y a otra gran cantidad de frases que se han hecho célebres después, muchas llenas del mayor de los cinismos.