cabecera

cabecera

"EL MALENTENDIDO"

15/02/2013
TEATRO VALLE INCLÁN


3 comentarios:

  1. Es un auténtico placer salir del teatro con la sensación de haber podido contemplar una fantástica representación. Era cómo si hubiera visto uno de aquellos maravillosos Estudio 1, pero en directo. Sin duda alguna lo que más me ha impresionado es la propia obra de Camus. Cruel, fría, descorazonadora. Todo un puñetazo al estómago de los sentimientos.
    Se nota el empeño de Cayetana Guillén Cuervo en llevar a cabo este proyecto. Nunca la había visto actuar en teatro y reconozco que tenía mis reservas, pero puede estar tranquila porque seguro que su padre estaría muy orgulloso, no sólo de su actuación si no de todo el montaje.
    Magnífico el resto del reparto (Perfecta Julieta Serrano que consigue transmitirnos ese inmenso cansancio que arrastra).
    Teatro, realmente... Puro teatro.

    Jesús.

    ResponderEliminar
  2. Dura,terrible y cruel ...así nos ve y nos retrata Camus....
    Extraños para nosotros mismos,vacíos de ternura,secos,egoístas...
    Un mundo frío vestido de gris. Buena escenografía mínima que te hace sentir aún mas la soledad.Música que presagia...
    Maravillosa Julieta Serrano.
    No me transmitió lo mismo Cayetansa Guillén Cuervo porque,gusto personal,el tono de su voz no me llega...
    No pienso en alguien que "vive el personaje"sino que ejecuta,con maestría,un personaje bien compuesto,pero que no me comunica todo el dolor,desesperanza y vacío del personaje,me siento espectador pero no participo igual de su drama personal que en el caso de la madre ...
    Buena factura de los demás personajes y un NO... descarnado final

    ResponderEliminar
  3. Una obra que se sostiene merced a un texto magnífico -el de Albert Camus- y que logran llevarlo hasta el público cuatro excelentes actores más un Dios soberbio (Juan Regullón) cuyo rotundo NO final cierra el temible círculo sin salida en que los seres humanos nos encontramos inmersos.
    Obra de temática existencial acorde con su momento de escritura (1944) y que como la gran literatura no ha perdido un ápice de actualidad porque los temas importantes referidos al Hombre son siempre los mismos, y por lo tanto, eternos e intemporales.
    Todos los actores destacan, pero por encima de todos están la madre y el hijo (Julieta Serrano y Ernesto Arias). A Cayetana Guillén la encontré algo envarada en su papel, tensa; por contra Lara Grübe logró transmitirme sinceridad en el papel de la joven y enamoradísima esposa.
    La presencia de la música en escena, ya una seña de identidad de los montajes de Eduardo Vasco, subraya ese terrible, desolado y absurdo deambular de los hombres por este mundo.
    Y la escena, vacía, como la vida misma.

    ¡¡Un diez rotundo!!

    ResponderEliminar

GRACIAS POR COLABORAR CON VUESTRA OPINIÓN