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LA VIDA ES SUEÑO

09/11/2012
TEATRO PAVÓN





4 comentarios:

  1. ¡Qué decir de Calderón: Magnífico, claro está! Lástima que su fantástico texto se pierda en parte al ser 'gritado' (sic) por algunos actores, en especial por Marta Poveda (Rosaura) y en ocasiones por Fernando Sansegundo (Clotaldo, padre de Rosaura). Es una pena que el tema básico del honor calderoniano se difumine entre un sinfin de atropellados gritos -chillidos más bien- que estos dos personajes se lanzan mutuamente. Menos mal que al final Blanca Portillo (ésta si que sí, o sea, que está magnífica) viene a rescatar asunto tan fundamental y con sosiego, fuerza y solera de gran actriz lo pone al nivel que se merece.
    Salvo los vocingleros Rosaura y Clotaldo los demás pasan el corte, quedando Segismundo (Blanca Portillo) y Basilio (Joaquín Notario) muy por encima del resto; y de los dos Blanca está en otro nivel.
    No quiero olvidar la música, aunque ya las puestas en escena de la CNTC nos tengan habituados a ella: Exccelente.
    En general la puesta en escena me agradó hasta el estallido de la revuelta, -esa rotura del edificio me pareció falsa por su artificiosidad-, si bien logra algunos cuadros magníficos en su plasticidad como esa entrada en la torre de Segismundo (= la libertad) dirigiendo a su pueblo, que evoca -al menos así fue para mí- el cuadro romántico de Delacroix

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  2. Ayer lunes día 10 en el teatro Pavón se reunieron unas personas del mundo académico, Javier Gomá, Javier Huerta, Reyes Mate y de el mundo de la creación Helena Pimenta, Blanca Portillo,Javier Mayorga y Ernesto Caballero ( dejamos para otro momento la cuestión de si lo académico es creación o no ) para discutir sobre la última pruducción de La Vida es Sueño.
    Las exposiciones de los tres estudiosos del tema fueron claras y ordenadas, realmente ricas en su faceta de proveer el fondo sobre el cual se desarrollarían las reflexiones profundamente humanas de los que formaban el equipo que nos hizo llegar la obra unos días antes. Cuando vi la obra y salí del teatro después de recibir el enorme impacto que nos lanzan desde el escenario, me fui a casa dandole vueltas y vueltas. ¿ Qué había pasado allí, sobre las tablas ? He visto esta obra varias veces y aunque la obra misma es de una fuerza enorme, nunca antes había salido del teatro con una certeza de algo nuevo, impactante, que no sabía explicar bien.
    Ahora, después de haber tenido la suerte de poder oir los comentarios de todas estas personas, empiezo a vislumbrar por qué salí del teatro con esa sensación de haber sido parte de una experiencia única.
    El modo en que Elena Pimenta, Blanca Portillo y Mayorga imaginaron todo desde el principio es francamente iluminador. Mayorga, como haría un buen traductor, explicó cómo su tarea era recoger los pensamientos, emociones, sensaciones, dudas y muchas cosas más, tal y como Calderon las entendía y las recogía en su texto y conseguir que eso mismo llegara al espectador de hoy día. Ese puente lo tiene que tender él y como bien explicó el tiempo escribe, pero también el tiempo tacha y por tanto se permitieron la licencia de suprimir un personaje. Entiende la adaptación como un puente que va desde algún lugar profundo del personaje hasta algún otro lugar también profundo del que presencia esta historia. Y para eso ellos se han esforzado en reconstruir las biografías de todos los personajes. Han imaginado qué les pasó antes de este momento que se narra ahora. Naturalmente y aunque Blanca Portillo rehuya protagonismo, el personaje más interesante es Segismundo y Blanca lo ha entedido desde su más profundo ser. Ha imaginado su infancia, su adolescencia. Ella habla de un juego que ella y el actor que interpreta a Clotaldo se tren entre manos. Parece que entre ensayo y ensayo juegan a que ella es el pequeño Segis y él es el tio Clotaldo. Así ella puede hacer las preguntas que el niño Segismundo haría desde su encierro y su soledad. Blanca entiende a Segismundo como un ser real que nunca ha sido tocado, ni acariciado, que no ha visto nacer ni morir y que a pesar de todas estas carencias es capaz de perdonar, y de perdonar a su padre. Y es capaz de renunciar a Rosaura. Pudiendo destruir, elige construir. Blanca en un momento dado expresó que ella " de mayor querría ser como Segismundo " y se identificó con toda naturalidad con la carencia de un padre. Segismundo consigue perdonar a su padre. " Yo no lo he conseguido " dijo acto seguido. Estos comentarios tan personales dichos con total naturalidad explican de qué lugar profundo del interior de la actriz brotan unos versos que están totalmente cargados de enorme sentido.Esta actriz y persona extaordinaria terminó diciendo con absoluto convencimiento que "el amor nos salva". .Y yo empiezo a entender qué fue lo que pasó en aquella representación.

    SARA.
    ...CONTINÚA

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  3. CONTINUACIÓN...


    Como había dicho Ernesto Caballero un poco antes se ha buscado encarnar el verbo porque... eso es el teatro. Esos versos tan antiguos dichos desde el convencimiento de estar viviendo como lo haría Segismundo , esos versos se han dicho buscandoles una justificación. Pimenta con su equipo entiende que la frase "encarnar el verbo " significa que todo verso tuviera una justificación y después según ella , hacer como que no está, que se ignora. Así nosotros recibimos esos versos escritos hace muchos años como si hubieran nacido ayer, limpios y nítidos. Con este gran esfuerzo conjunto crean otro mundo donde el verso tiene otro valor.
    Cuando uno sale de esta representación, no lo hace del mismo modo que entró. Algo pasa dentro del teatro y salimos con algo que no teniamos cuando entramos. Esta representación ha añadido algo a nuestras vidas, nos hace mejores como bien dijo el moderador sobre la sesión de ayer. Y esto es posible porque un grupo de grandes creadores con sus herramientas maravillosas y un equipaje personal excelente ponen sus cabezas y sus almas juntas y allí donde había unos buenos versos y una buena historia ahora hay vida nueva.
    También tengo que decir que fue muy grato estar dos horas en compañía de personas inteligentes que no decían una palabra de más ni de menos y entre las cuales había una corriente de cordialidad que daba un nivel a la mesa muy encomiable. Claro, eran actores... y eran artistas y eran de gran calidad humana.
    En fin, una tarde para recordar, una tarde para poder conmprender un poco el arte del teatro.

    SARA

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  4. Solo decirte que he ido al teatro Pavón a la mesa debate de 'La vida es sueño'. He salido pletórica, ha sido toda una experiencia. Da gusto oir hablar a Helena Pimenta, a Mayorga, a super Blanca Portillo...
    Creo que colgarán la grabación (o parte) de la charla en la página web del teatro. Estemos pendientes para informar al grupo tragycom, merece mucho la pena.

    Muchas gracias por informarnos de estos eventos y por vuestra labor al frente de tragycom.

    Saludos cordiales.
    Ascen

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