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IVAN OFF

17/11/2012
24/11/2012
01/12/2012
TEATRO DE LA CASA DE LA PORTERA



5 comentarios:

  1. La Casa de la Portera, toda una experiencia...
    Este happening ( como se hubiera podido llamar en los 60 ) o lo que quiera que sea, deja huella. Por una parte está la interpretación magnífica de Chejov, obra sin duda del director, pero también y en grandísima medida de este grupo de estupendos actores. Chejov, triste, deprimente , con humor a veces, es un maestro de los entresijos del alma humana y estos actores lo asumen en sus propias entrañas. Nada tiene desperdicio en este texto. Todo ha pasado por el tamiz de un gran cerebro, buen conocedor de resortes internos, dudas y confusiones del alma,todo ello esencial a la naturaleza humana. Cada frase resuena como algo conocido aunque no sepamos por qué ni cómo ni cúando. Y este grupo lo ha entendido profundamente y nos lo sabe transmitir verazmente.A uno le gusta un autor porque dice las cosas que uno podría haber dicho aunque no sea muy consciente de ello.Y Chejov nos devuelve nuestros propios pensamientos con lucidez y elegancia, mucho mejor de lo que somos capaces de plantearnoslos nosotros.
    Por otra parte está el medio que han elegido , la Casa de la Portera, un lugar mágico donde estamos tan cerca del teatro que somos el teatro mismo, somos los invitados a la fiesta o somos los complices de las miradas de uno u otro actor. Es curioso como cambia todo si cambia el medio. Con los actores a medio metro y cambiando nosotros de escenario y siendo solo los pocos que caben en esta casa de la portera, ya no asistimos a un espectáculo, somos parte de él. Y si encima los actores son tan buenos que ni por un momento piensa uno que están representando un texto aprendido, sino que por el contrario están viviendo una historia por primera vez, si esto es así, la experiencia dramática es extraordinariamente intensa y diferente.
    Queridos chicos de La Casa de la Portera, como os dije al salir, os felicito por un trabajo excelentemente hecho y os deseo lo mejor y la mayor de las suertes en esta vuestra original aventura

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  2. La experiencia vivida en "La Casa de la Portera" ha sido... única, diferente, maravillosa. Jamás, como público, pude imaginar encontrarme en tal situación: formando parte de la obra representada, siendo espectador-actor. Y eso junto a unos actorazos que sienten el texto y transmiten sentimientos, por otro lado tan humanos, tan chejovianos... Y tan próximos a la actualidad, no sólo porque el hombre es el mismo hoy que hace 140 años sino también merced a la actualización que se hace del texto en algunos instantes.
    A esta sensación de intimidad, de voyeurismo auténtico, hasta de perpleja y fantástica inconveniencia sólo le voy a poner un 'pero' (chiquitín, eso sí): el asiento corrido es muy incómodo a no ser, claro está, que cumpla una función de distanciamiento..., je, je.

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  3. Me ha parecido como a la mayoria una experiencia extraordinaria, participar en la obra ha sido interesante. Además dentro del poco conocimiento que tengo sobre Chejov, nos presenta a un personaje poco maduro, que no sabe enfrentarse a sus propios fracasos y decepciones que le presenta la vida, asi como a una sociedad aburrida y anclada en una forma de vivir sin ningún aliciente. Todo el ambiente en el que se desarrolla la trama, te envuelve y parece que tu misma formas parte de esa sociedad.
    CarmenGueli

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  4. Como un dulce caramelo que se deshace poco a poco en nuestra boca. Como texto no está a la altura de "La Gaviota" ni de "Tío Vania", pero la envoltura de esta golosina es tan diferente y tan sugerente que el disfrute del juego teatral se maximiza. Un diez para todos los integrantes de La Casa de la Portera. Jesús.

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  5. Sorprende por la cercanía, el público está en el escenario y forma parte de él. Alargabas la mano y tocabas el drama, sin ello era una obra más de Chejov.

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