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BABEL de Andrew Bovel

21/09/2012
TEATRO MARQUINA


Un cruce de acontecimientos y de circunstancias que van generando diversos sucesos en la vida de varios personajes. Si bien el comienzo es ágil y original, poco a poco la incursión de nuevos personajes me resulta demasiado forzada y quizás me hubieran parecido  más creíbles si no tuviesen relación unos con otros. Lo mejor sin duda, las interpretaciones. Creo que los cuatros actores están perfectos en sus papeles, aunque particularmente cada vez me gusta más ver a Aitana Sánchez Gijón encima de un escenario. Tanto el montaje como la dirección me parecen bastante acertados. Y personalmente me quedo con algunos de los diálogos y con esa maravilloso momento en el que suena un bolero precioso :"Te busco" interpretado por Celia Cruz. La imagen de la sombra de los actores mientras suena la música pone de relieve la soledad, la  terrible soledad e incomprensión que envuelve a cada uno de ellos.

Al cielo una mirada larga
buscando un poco de mi vida.
Mis estrellas no responden
para alumbrarme hacia tu risa.
Olas que esfuman de mis ojos
a una legión de tus recuerdos.
Me roban formas de tu rostro
dejando arena en el silencio.
Te busco perdida entre sueños
el ruido de la gente me envuelven en un velo.
Te busco volando en el cielo
el viento te ha llevado como un pañuelo viejo.
Y no hago más que rebuscar
paisajes conocidos
en lugares tan extraños
que no puedo dar contigo.
En cualquier huella te persigo
en una sombra te dibujo
huellas y sombras que se pierden (en la soledad)
la suerte no vino conmigo.
Te busco perdida entre sueños
el ruido de la gente me envuelven en un velo.
Te busco volando en el cielo
el viento te ha llevado como un pañuelo viejo.
Y no hago más que rebuscar
paisajes conocidos
en lugares tan extraños
que no puedo dar contigo.
Y te busco.

2 comentarios:

  1. ARQUITECTURAS EFÍMERAS

    Frente a la firmeza de los sentimientos, se establecen relaciones fugaces: conveniencia, deseo, tedio... y el intenso dolor de la soledad y la incomunicación.

    Una vez más (y ya van...) T. Townsend nos dirige otra obra en la que los fuegos/juegos de ARTIFICIO se convierten en artificiosidad casi nunca espontánea. Se pretende una obra redonda, en la cual todo y todos encajen como teselas bizantinas. Tras los primeros quince minutos todo es previsible y la ¿magia? se esfuma...

    A favor: sin duda, los actores: Aitana crece y madura con señorío; los demás no son corales, sino auténticos protagonistas. El espacio escénico, sabio e inteligente; la iluminación, adecuada y eficaz. ¿Cómo no hacer referencia a ese bolerazo solemne de Celia Cruz? El poder evocador de esos acordes aún perdura: "Te busco..." Los personajes siguen buscando, se siguen buscando a ellos mismos; A. Bovel no se encuentra tras otra oportunidad que le damos, y se retuerce en triples saltos mortales, muy forzados, para intentar que todo cuadre. Nos quedamos con momentos de magia visual (sombras) y auditiva; demasiado sensorial y primitivo todo, cuando se pretendía algo más intelectual.

    Antonio.

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  2. Gracias, Jesús, por el link a esta música tan evocadora; te engancha como una zarza (la música, la amistad, el teatro...)

    Y como la hiedra va creciendo esta locura maravillosa.

    Antonio.

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